Editorial

Este número de Etnografías Contemporáneas cuenta con un dossier temático titulado “Etnografías de lo urbano”, coordinado por Gabriel Noel y Ramiro Segura. Los cinco artículos que componen la sección indagan en múltiples aspectos de la experiencia urbana, que van desde las relaciones de diversos sectores sociales con el espacio a los debates en torno a la justicia espacial. Carlos Salamanca Villamizar y Francisco Astudillo Pizarro se preguntan por el lugar y las posibilidades de la etnografía en el incipiente campo de la justicia espacial en América Latina, al igual que por las tensiones y dificultades que emergen en las principales líneas de investigación, relacionándolas con algunas reflexiones en torno a la práctica etnográfica contemporánea. Los autores subrayan aportes y desafíos metodológicos en torno a las “prácticas etnográficas”, llamando la atención hacia los posibles vínculos entre etnografía, investigación participativa y abordajes teóricos de la justicia espacial. El análisis de Santiago Bachiller se sustenta en un trabajo etnográfico realizado con personas en situación de calle (PSC) en Madrid (España), para discutir con las versiones aislacionistas que singularizan a la sociabilidad entre las PSC en términos de un submundo que responde a una racionalidad diametralmente opuesta a la hegemónica. Los siguientes artículos parten de trabajos de campo etnográfico realizados en distintos sectores del Área Metropolitana de Buenos Aires. La relación con el Estado y el abordaje de la violencia en asentamientos informales es el tema que desarrolla Cristina Cravino, basándose en una larga trayectoria de investigación en terreno (1986-2015). Cravino muestra que la sociogénesis de la violencia en los asentamientos no se vincula a una forma de vida particular de los sectores populares, sino a un modo de relación del Estado con estos grupos (y la co-construcción de la vida sociopolítica). Siguiendo con la problemática barrial, Andrea Tammarazio analiza el caso de la relocalización como parte de la intervención de un programa de gobierno de mejoramiento barrial, contrastando la lógica de este programa con el impacto de sus acciones en los habitantes de dos asentamientos del conurbano bonaerense. El artículo pone de manifiesto cómo la implementación de las acciones de relocalización afectan la vida cotidiana de una familia, los costos sociales y la centralidad de las relaciones afectivas en la experiencia cotidiana de transformación urbana. Finalmente, María Rosa Privitera Sixto examina los conflictos suscitados por la recuperación del espacio público urbano por miembros de la huerta Orgázmika de Caballito, y otros vecinos del barrio. Se pretende así iluminar la productividad que la imagen del espacio público “en riesgo” puede tener en un campo de disputas por definir quién es o podría ser su legítimo productor, en tanto que fuente de “goce para la comunidad”.

En la sección de artículos libres, las dos primeras contribuciones reflexionan en torno a políticas culturales en dos áreas contrastantes de Argentina. El artículo de Rubens Bayardo examina diversos sentidos asociados a la creatividad y sus implicancias en las políticas culturales y la gestión cultural, haciendo referencia a intervenciones realizadas en la Ciudad de Buenos Aires a comienzos del siglo XXI. El trabajo considera el lanzamiento desde el gobierno local de “distritos creativos” y llama la atención hacia las posibles consecuencias para los derechos humanos y la realización de la ciudadanía de sumarse a la “promesa felicista de la creatividad”. El trabajo de Lucrecia Greco explora diferentes modos en que indígenas, actores del gobierno municipal, escuelas interculturales bilingües, ONG y antropólogos movilizan, producen y disputan sentidos sobre las “culturas” indígenas en el pueblo de Ingeniero Juárez (Formosa), en un contexto marcado por intensas tensiones en torno a la cuestión indígena. Por su parte, Alexis Papazian y Karinna González Palominos analizan los recorridos históricos y las trayectorias sociales de las familias que conforman una Comunidad Mapuche trashumante de la Provincia de Neuquén, observando cómo han ido habilitando los diferentes lugares por los que han tenido que transitar dentro de un espacio social hegemónico. El análisis parte de estudios de campo en las regiones de veranada, de invernada y en situaciones de resistencia y reclamo en Buenos Aires y en Neuquén, entre los años 2009 y 2013.

El presente número incluye, además, la traducción de un artículo del investigador brasileño João Biehl, publicado inicialmente en Cultural Anthropology. El trabajo indaga acerca de los modos de escribir, representar y teorizar sobre lo que el autor denomina “lo inacabado en el campo”, aquello que se recrea e interpela al etnógrafo. Su abordaje propone pensar en los diversos ángulos interpretativos que provoca el punto de vista y las experiencias de nuestros sujetos de investigación. Su propia etnografía sustenta el planteo de las múltiples narrativas que emergen de los relatos de las personas, que además desafían las interpretaciones teóricas. Tanto el artículo de João Biehl como el de Tim Ingold que publicamos en el número anterior nos estimulan a reflexionar, de manera provocadora, en el metier de la etnografía y su compleja e imbricada relación con la teoría y la filosofía.

Ponemos a disposición de los lectores esta nueva edición de la revista y los invitamos a consultar sus artículos y demás contribuciones.