Reseña

Por Romina Olejarczyk1

Ferraudi Curto, María Cecilia. Ni punteros ni piqueteros. Urbanización y política en una villa del conurbano. Buenos Aires, Gorla, 2014, 412 pp.

El presente libro es una etnografía del proceso de urbanización de Villa Torres, un barrio al interior del Partido de la Matanza, que se ha configurado durante los gobiernos kirchneristas como un ícono de su política habitacional. Este trabajo se inscribe al interior de los debates sobre los sentidos de la política en Buenos Aires, y se desprende del diálogo permanente entre la propia autora y otros investigadores como Sabina Frederic, Javier Auyero, Maristella Svampa y Virginia Manzano. La presente investigación es, también, un interesante aporte a las recientes producciones acerca de los procesos de urbanización, a los cuales otorga las singularidades propias de una perspectiva etnográfica.

La etnografía comienza con el interrogante principal “¿Qué es la política en Villa Torres?” y, a partir de allí, la autora despliega un trabajo de campo que le presenta nuevas y enriquecedoras cuestiones para problematizar, sobre las cuales profundiza a lo largo de este libro. La apuesta que la motiva es la de construir un “modelo etnográfico” de la política de urbanización en Villa Torres. Para dar cuenta de ello, el libro se divide en dos partes: la primera titulada “Elementos para un modelo etnográfico de la política”, que se compone de cuatro capítulos; la segunda titulada “Jugar con la imaginación”, que se compone de tres capítulos y un epílogo. Dos máximas guían su trabajo: preguntarse por la política allí y dejarse llevar por sus anfitriones.

Como bien señala Antonádia Borges en el prólogo, la urbanización es, en esta investigación, “una controversia, una cuestión en disputa: es la forma teórica de un debate abierto acerca de la vida que se tiene, de la vida que se anhela, de lo que se quiere transformar y de lo que se quiere mantener” (p. 13). Y es, además, al decir de la propia autora, una alternativa en la articulación entre el Estado y las organizaciones sociales en el período post crisis 2001, después de los tiempos extraordinarios y en un período de normalización.

Ferraudi Curto comienza este trabajo guiándose por los siguientes interrogantes: “¿Cómo se constituye y sostiene Villa Torres como modelo de urbanización?”, “¿Cómo se configura en su singularidad histórica?” (pp. 24-25). Para responder a ellos, retoma críticamente otros trabajos etnográficos que han ahondado en las nociones de ciudadanía, de clientelismo, y que han debatido la política en relación con procesos de cooptación o resistencia (Auyero, 2001, Svampa, 2003). Respecto a estos procesos, la autora considera que los planteamientos dicotómicos contribuyen a un oscurecimiento de las prácticas de los actores implicados en ellas. Es por eso que decide apoyarse en las premisas de la antropología política brasileña, para cuestionar estos posicionamientos así como también sus propias creencias acerca de la política. En esta trayectoria, Ferraudi Curto retoma una noción que la sitúa más acá de los actores implicados, según la cual, la política es siempre una categoría etnográfica, tanto para aquellos que son observados como para el propio investigador.

Como bien señala la autora, adentrarse por primera vez en Villa Torres conlleva un encuentro con el proyecto de urbanización del barrio a través de la presentación de sus anfitriones, la cual se materializa en un relato que conjuga el sentido principal de la urbanización. “Ni choripanes ni cortes de ruta” es uno de los subtítulos del libro que da cuenta de este singular posicionamiento al respecto de la urbanización, y que implica definirla como una lucha por la vivienda digna, distanciándose –en el mismo acto de definición– de las estrategias de punteros y piqueteros.

En un primer acercamiento se destaca el relato de José, la voz oficial de la urbanización, quien afirma que en los comienzos no entendía nada de la política. La autora advierte además, en su relato, una concepción de la política como salida. Este modo de concebir a la política la acompaña como una inquietud a lo largo de todo el libro.

En tanto voz oficial de la urbanización, la historia de José recoge su configuración como dirigente barrial –a medida que la urbanización se construía como un problema del barrio y también como parte de su solución–. Al definirse de este modo, José enfatiza trabajar para la urbanización. Para la autora, en estos relatos es posible identificar que la urbanización conlleva una nueva forma de hacer política post crisis del año 2001 y que no se reduce a trabajar para el barrio o trabajar para la política, como han abordado otros trabajos en los años ´90. José muestra la urbanización a la vez que se muestra trabajando. Concebirla de este modo le permite diferenciarse de la trayectoria política del puntero que se enfoca en la rosca. En este marco, la participación política de los protagonistas del proceso de urbanización de Villa Torres se justifica desde su aporte a la misma.

En su trayectoria de elaboración de un modelo etnográfico para Villa Torres, la autora identifica, recoge y problematiza diversos aspectos interesantes a lo largo del libro. Por ejemplo, el proceso de inserción de José en la política –que se traduce en aspectos como la incorporación de nuevas palabras mágicas y modos de negociación que incluyen actuar con cierta viveza, decir mentiras piadosas y jugar con la imaginación, y su vínculo con figuras políticas claves en el barrio, como Balestrini.

La autora también identifica y problematiza algunas de las tensiones propias de la urbanización, como los avatares que atraviesan los actores con el fin de ser contemplados, la identificación de que urbanizar implica creer sin ver y también creer para ver y nos muestra cómo, en el transcurso de la urbanización, resulta clave la utilización estratégica de planos reales y también ideales.

Otras voces enriquecen su trabajo, aportando nuevos aspectos para la comprensión de la urbanización en Villa Torres: como el Ruso –a cargo de una cooperativa– y Fierro –quien tenía una Unidad Básica en el barrio–.

A la vez que complejiza su análisis, Ferraudi Curto se pregunta: “¿Cómo se hace Estado en esta urbanización?” (p. 112). Inspirada en la noción de “estatalización del barrio” de Sabina Frederic (2004), la autora problematiza esta frontera entre el Estado y el barrio, sumando a dicha estatalización el proceso de barrialización del Estado. Esta conceptualización le implicó bucear en la doble pertenencia institucional de algunos actores y en las tensiones que tales pertenencias generaban, ya que algunos integrantes históricos de la cooperativa madre –como José– se encontraban conformando la unidad ejecutora municipal. Es así que la autora se propone reconstruir las diversas concepciones del Estado de estos actores y nos muestra de qué modo la multiplicidad y unidad del Estado convivían conflictivamente en la experiencia de sus interlocutores. Luego, recupera la categoría de barrio en la política de urbanización, lo cual la lleva hacia la problematización de otras categorías vinculadas y abordadas en otras investigaciones, como las de villa y asentamiento (Cravino, 2008). Y las vincula con el singular modo en que son enunciadas –o acalladas– por los actores implicados en el proceso de urbanización.

Como cierre de la primera parte, la autora avanza hacia una comprensión del derecho como categoría etnográfica e identifica una serie de usos diferenciales de la palabra derecho para referirse a la vivienda, a partir del análisis de la implementación de la política en su cotidianeidad. Concluye afirmando que “para entender los derechos había que entender la política” (p. 268).

Hacia el final, Ferraudi Curto nos invita a acompañarla en el dejarse llevar por sus interlocutores. Con este fin, atraviesa eventos claves de la política en nuestro país para pensarlos desde Villa Torres y parte de identificar tres cuestiones que se presentan en la bibliografía sobre la política “desde abajo”: la imbricación de la política en la vida cotidiana y su concepción como un trabajo; su vinculación a un tiempo específico que refiere a diversas situaciones de movilización colectiva; y la conexión entre política y figuras centrales del entramado político barrial, reconocidos como dirigentes barriales. Y nos muestra cómo estos eventos de la política local son comprendidos allí desde una perspectiva que se centra en la urbanización: “participar políticamente es bueno en la medida en que sirve para la urbanización” (p. 322).

El libro concluye con la última visita al barrio por parte de la autora, con motivo de la realización del festival por los diez años de la urbanización. Ferraudi Curto enfatiza que este evento condensa su etnografía, en el sentido de que presenta en su totalidad aquello que aparece desagregado en los capítulos del libro.

“Ni Punteros Ni Piqueteros. Urbanización y política en una villa del Conurbano” es sin dudas un interesante trabajo etnográfico que nos invita a reflexionar sobre los nuevos sentidos de la política en el post 2001. En este libro, la autora logra vincular eventos claves de la política argentina con la historia de urbanización de un barrio de La Matanza. Y en dicho proceso, nos lleva por los diversos caminos que permitieron responder a su pregunta acerca de la política en Villa Torres: la historia de conformación del barrio, el singular modo en que los actores claves de la urbanización la construyen cotidianamente y la muestran hacia el afuera, las voces de otros actores que no están de acuerdo ni apoyan la urbanización, las voces de aquellos que reclaman por ser contemplados, y la de los políticos que ven en Villa Torres un potencial ícono de su política habitacional. Todo ello hace del presente libro una profunda inmersión en el universo de una urbanización que reúne, además, sugestivas reflexiones que exceden el campo de discusión de las políticas habitacionales.

1.

Doctora en Ciencias Sociales (Universidad de Buenos Aires); Becaria Posdoctoral del CONICET, con sede en el Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires. Docente en la Carrera de Trabajo Social de la misma Universidad y de la Universidad Nacional de José C. Paz.