RESEÑAS DE LIBROS
De Tierra del Fuego a Misiones. Fotografías de Gaston Bourquin, 1914-1950
Anuario TAREA
Universidad Nacional de San Martín, Argentina
ISSN: 2469-0422
ISSN-e: 2362-6070
Periodicidad: Anual
núm. 8, 2021
Tell Verónica, Priamo Luis, Caimari Lila. 2020. Buenos Aires. Ediciones de la Antorcha. 156pp. |
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DE TIERRA DEL FUEGO A MISIONES. FOTOGRAFÍAS DE GASTON BOURQUIN 1914-1950
Verónica Tell, Luis Priamo, Lila Caimari
Buenos Aires, Ediciones de la Antorcha, 2020
156 pp.
Clara Tomasini
CONICET / Centro de Investigación en Arte, Materia y Cultura IIAC, UNTREF / UBA
ctomasini@untref.edu.ar
Al igual que las ciudades de principios del siglo XX crecían y se expandían de manera vertiginosa, la fotografía, gracias a las nuevas técnicas y tecnologías, salió del estudio y comenzó a registrar la velocidad con la que los paisajes y arquitecturas de nuestro país comenzaron a cambiar.
De Tierra del Fuego a Misiones. Fotografías de Gaston Bourquin 1914-1950 nos permite hacer un recorrido visual e histórico por las primeras décadas del siglo XX en Argentina a través del ojo y del archivo del fotógrafo suizo Gastón Bourquin (Villeret, Suiza, 1890 – Buenos Aires, Argentina, 1950). Sus reconocidas fotografías registraron los variados paisajes y costumbres de gran parte de la Argentina y circularon en numerosos álbumes, libros y postales. Este libro forma parte de una extensa colección sobre fotografía argentina que comenzó en 1987 publicada por la Fundación Antorchas y que continúa hasta hoy con su formato característico. Cuenta con textos de Lila Caimari, Luis Priamo y Verónica Tell, dos apartados con transcripciones de cartas y un relato del fotógrafo, y una amplia sección con 85 reproducciones de fotografías de Bourquin pertenecientes al acervo del Museo de la Ciudad de Buenos Aires.
Este libro es uno de los frutos del proyecto de investigación de Luis Priamo y Verónica Tell que se realizó en el marco de un convenio firmado en 2017 entre el Museo de la Ciudad y el Centro TAREA de la Universidad Nacional de San Martín. Gran parte del archivo del fotógrafo se encuentra en el museo desde 1980, luego de haber transitado distintos acervos desde su adquisición por la administración de la Ciudad de Buenos Aires en 1963. Actualmente, el archivo cuenta con dos mil negativos de vidrio y película flexible, mil quinientas diapositivas comunes y estereoscópicas, y, en menor cantidad, postales, copias fotográficas y documentos. Parte de la colección de negativos había sido acondicionada e inventariada entre 1992 y 1997 en el marco del Programa de Conservación Fotográfica patrocinado por la Fundación Antorchas y dirigido por Luis Priamo. Durante la realización del nuevo proyecto se relevó e investigó el material fotográfico y se digitalizaron en alta resolución 330 negativos, de los cuales 78 fueron impresos y expuestos en la muestra De Tierra del Fuego a Misiones. Fotografías de Gaston Bourquin 1914-1950, curada por Verónica Tell y Luis Priamo en 2018 en el Museo de la Ciudad.
Los libros sobre fotografía argentina editados por la Fundación Antorchas, y que continúan gracias a la editorial Ediciones de la Antorcha, tienen la particularidad de desplegar una gran cantidad de imágenes acompañados por textos concisos y detallados realizados por reconocidos investigadores de la fotografía y la historia, y el presente libro no es una excepción. En los dos textos que acompañan la sección de fotografías, sus autores plantean un panorama general de la época, para luego focalizar en la vida y obra del fotógrafo Gaston Bourquin.
De manera introductoria, el texto “La Argentina del temprano siglo veinte” de la historiadora Lila Caimari nos adentra a la situación social y cultural que transitaba nuestro país en las primeras décadas del siglo pasado. Caracterizada por los movimientos inmigratorios, desde distintos países y del interior del país, la Buenos Aires políglota y pujante de la década de 1920 podría ser resumida, según la autora, como la energía y la mezcla, la energía de la mezcla.
Esta nueva sociedad se distinguía por el altísimo consumo de información que se veía reflejado en las diversas publicaciones de la época como diarios y otras publicaciones periódicas, no solamente de gran tirada como La Prensa y La Nación, sino también los realizados por la prensa étnica, de las comunidades de inmigrantes, y la prensa partidista. La autora, por lo tanto, propone abordar y analizar la historia política y económica de estas primeras décadas a partir de lo publicado en los medios gráficos y, de esta manera, logra resumir el contexto histórico-social en el que Bourquin desarrolló su producción fotográfica.
Dentro de los cambios que tuvieron lugar en la sociedad de la época, Caimari destaca el auge del desarrollo del turismo durante las décadas de 1930 y 40, gracias a la creación de caminos y rutas a nivel nacional para permitir el disfrute de paisajes naturales anteriormente de difícil acceso. “Conocer la patria es un deber” fue una de las consignas claves dadas por el estado para la promoción de un turismo interno, pero también ayudar a configurar la idea de soberanía nacional y a desarrollar las áreas de frontera. Otra de las formas de conocer la patria fue la gran circulación de imágenes, en álbumes y postales con fotografías, como las tomadas por Bourquin.
En el capítulo “Gaston Bourquin, fotógrafo y editor”, Luis Priamo (especialista en historia de la fotografía) y Verónica Tell (investigadora del CONICET y nieta de Gaston Bourquin) proponen pensar la producción de fotógrafo como la continuación del género fotográfico de vistas, tipos y costumbres que surgió en el siglo XIX. En sus primeros momentos, estas imágenes circularon en álbumes, siendo los más reconocidos los de Benito Panunzi y Christiano Junior y que, en el cambio de siglo, continuó de la mano de los reconocidos fotógrafos Samuel Rimathé, Enrique Moody y H. G. Olds, a través principalmente de postales. A lo largo del capítulo, los autores describen y analizan la vida y producción del fotógrafo tomando como base los varios documentos y manuscritos que conservan tanto el Museo de la Ciudad como su familia. En la actualidad han quedado muy pocos archivos de archivos de fotógrafos del siglo XIX o de principios del XX en los que no solo se encuentra material fotográfico sino también otros documentos y escritos que ayuden a conocer sus actividades y forma de producción. En el caso de Bourquin, entre estos documentos se encuentran diplomas, carnets, cartas, inventarios de equipos fotográficos y hasta relatos escritos por el mismo fotógrafo. Más allá de las fotografías en sí mismas, su archivo permite entender el trabajo diario de un fotógrafo y las vicisitudes de llevar adelante una profesión que requería de contactos, asociaciones con otros fotógrafos y editoriales, e ingenio y equipos para producir las imágenes. Por eso, es fundamental que los autores hayan entramado estas referencias al archivo al momento de pensar su obra así como el hecho de que su familia lo haya atesorado con la importancia debida para que llegue hasta nuestros días.
Uno de los ejes principales que guía este capítulo es la profesionalización del fotógrafo en el ámbito argentino. Bourquin fue el único fotógrafo activo durante la primera mitad del siglo XX en la Argentina que contaba con un diploma de especialización en fotografía, el cual le fue otorgado en su Suiza natal. Gracias a la ayuda del Juan Pi (1875-1942), reconocido fotógrafo radicado en Mendoza y de ascendencia suiza, Bourquin emprende su viaje a la Argentina en 1913 y, ya desde sus primeros años en el país, se dedica a realizar tomas de la ciudad de Buenos Aires y de otros paisajes de la República para imprimirlos en postales, almanaques y álbumes. Esta vía comercial de la fotografía lo lleva a formar varias sociedades a lo largo de su vida con otros fotógrafos y socios capitalistas, y a practicar también un rol de empresario para encontrar y proponer distintas maneras de utilización de sus imágenes fotográficas. Es así que no solamente sus fotografías fueron publicadas en álbumes y postales de varios formatos sino también, por ejemplo, en cartoncitos con fotos para paquetes de cigarrillos. La ampliación de la circulación de la imagen fotográfica a fines del siglo XIX y principios del XX tuvo lugar gracias al auge de las impresiones fotomecánicas que permitieron la impresión sobre distintos soportes de una manera rápida y económica. Así, el mismo Bourquin propone como posibilidad la edición de menús con vistas de la República para restaurantes u hoteles y también en los paquetes de vinos, galletitas, entre otros productos.
A lo largo de su vida, Bourquin recorrió gran parte de la Argentina tomando fotografías de sus paisajes y sus habitantes. Uno de los lugares que representó un hito en su trayectoria, según los autores, fue Misiones, específicamente por su libro publicado en 1930-1931 llamado Misiones y cataratas del Iguazú, que incluye sesenta y seis fotografías con leyendas en cuatro idiomas además del español. Para realizar estas excepcionales tomas, Bourquin viajó varias veces a Misiones y además de sus fotografías también escribió un breve relato literario basado en un episodio real sucedido en 1925 que se encuentra transcripto en este libro. Resulta interesante que además de contar con la palabra escrita de Bourquin en relación con su producción fotográfica, situación poco común en la historia de la fotografía argentina, también exista este relato, que aunque sea el único que se conoce, es una de las pruebas de las habilidades creativas del fotógrafo.
Además de este relato, se encuentran transcriptas varias cartas de Bourquin enviadas a Juan Pi durante 1914, las cuales habían sido relevadas por Priamo al momento de editar el libro Juan Pi. Fotografías 1903-1933 (Ediciones Fundación Antorchas, 1994). En ellas, realizadas al año siguiente de su llegada a la Argentina, Bourquin le relata a su colega y amigo las dificultades de trabajar como fotógrafo en Buenos Aires, además de las circunstancias de su vida personal.
La sección de fotografías en De Tierra del Fuego a Misiones… se encuentra organizada en tres capítulos: Buenos Aires, Misiones y Otras provincias. Estas imágenes no representan la totalidad o diversidad de temas fotografiados por Gaston Bourquin, sino que reflejan los temas de las fotografías que se encuentran actualmente en el acervo del Museo de la Ciudad. Según los autores, es probable que muchas de las fotografías, sobre todo de las regiones que no se encuentran representadas, se hayan perdido en el movimiento del archivo por distintos lugares.
Las reproducciones que aparecen en este libro fueron hechas a partir de la digitalización de los negativos originales del fotógrafo, por lo que no muestran ningún recorte compositivo o corrección de exposición como podría tener una copia de época. A su vez, en algunos de los negativos se encuentran adheridas etiquetas con las referencias del lugar de toma, los números de inventario y advertencias de derechos de uso (“Reproducción prohibida”) por lo que se podría inferir que estas mismas imágenes fueron publicadas posiblemente como postales.
Las fotografías de Bourquin, junto con los epígrafes explicativos de los paisajes o arquitecturas que aparecen en ellas, permiten sumergirse en un momento muy específico de la historia de nuestro país, donde la velocidad y el crecimiento acelerado de las ciudades conviven con la tranquilidad de paisajes de ensueño.
De Tierra del Fuego a Misiones… es un libro que presenta en sus páginas no solo a un fotógrafo excepcional sino también una investigación exhaustiva y cautivante sobre su trabajo, su archivo y la necesidad de cuidarlo, y pone sus imágenes nuevamente al alcance de todos.