DANIELA PINNA, MÓNICA GALEOTTI, ROCCO MAZZEO (eds.)
Scientific Examination for the Investigation of Paintings. A Handbook for Conservator-restorers
Firenze, Centro Di, 2009 224 pp.
Instituto de Investigaciones sobre el Patrimonio Cultural, Univeridad Nacional de San Martín
Scientific Examination for the Investigation of Paintings. A Handbook for Conservator-restorers es un libro que surge como resultado del sexto proyecto europeo EU-ARTECH (Access Research and Technology for the Conservation of the European Cultural Heritage). En otras palabras, es la consecuencia de un extenso diálogo entre conservadores y científicos de la conservación. Han existido muchos compendios de técnicas analíticas aplicadas a la conservación de bienes culturales. La gran mayoría posee un tratamiento de la información muy complejo, que solamente un estrecho espectro de gente especializada (científicos de la conservación) puede interpretarla y aplicarla directamente en el campo de esta disciplina. Esto ocasiona una brecha práctico-conceptual entre ambas partes, e irrumpe fuertemente en el tan buscado diálogo. De esta manera, pierden protagonismo la curiosidad y el enriquecimiento de la investigación. En definitiva, se compromete lo que realmente importa en esta disciplina que es la generación de preguntas. Por consiguiente, existe el riesgo que uno se quede parado de un lado del río con su respuesta sin tener la oportunidad de escuchar múltiples voces de varios lugares y en consecuencia poder aproximarnos lo más posible a aquello que todos, sin guardar cuidado, llamamos verdad.
El libro intenta ser un puente entre científicos y conservadores. Idea que es presentada ya en la introducción, donde se hace un fuerte hincapié sobre cuál es el objetivo de este manual:
(…) como resultado de la interacción entre conservadores y científicos de la conservación surgió la siguiente pregunta: ¿Puede alguien recomendarme algún libro relativamente actual que liste todos (o la mayoría) de los métodos analíticos usados en investigación de bienes culturales, que contenga breves descripciones de los materiales usados, para cuáles las técnicas son más eficientes y una breve descripción de los tipos de muestra que pueden existir?, eso sería de una inmensa ayuda para los conservadores y nos dimos cuenta que no existía ninguna publicación que pudiera abarcar por completo esa demanda.1
1 Traducción del autor.
El espíritu de este último párrafo se ve intensamente plasmado en la organización del libro, ya que, claramente, carece de la estructura clásica en lo que refiere a este tipo de bibliografía, en la cual se describirían, una a una, las técnicas analíticas más usadas en el campo de la restauración y conservación. En lugar de describir cada una de las técnicas con sus fundamentos y ejemplos correspondientes, el libro presenta un orden propio de los textos de conservación. En él se puede observar una clasificación basada en las distintas partes constitutivas de una pintura, desde los diversos soportes hasta las capas finales de barniz, por lo que atraviesa: bases de preparación, capas pictóricas y múltiples tipos de acabados.
Una vez que describen, de forma exhaustiva, cómo está compuesta una pintura, los autores enumeran cuáles técnicas analíticas serían las más eficientes para el relevamiento de cada uno de los estratos presentados. De esta manera, al intentar cumplir con el objetivo propuesto en la introducción, las descripciones fundamentales de las técnicas y de los materiales son breves, casi inofensivas, con una gran variedad de ejemplos prácticos y fotografías de alta definición, que amenizan la comprensión de los fundamentos enunciados.
El primer capítulo intenta plasmar una clasificación general de las distintas partes que componen una obra sobre tabla o lienzo, y describe todos sus estratos constitutivos, incluso los acabados como dorados y otras técnicas.
En los dos capítulos siguientes, perfectamente correlacionados con el capítulo introductorio, se encuentran las descripciones completas de soportes de madera y lienzo. En ellos se hace una descripción más minuciosa referente a su estructura, y se indaga respecto de estos materiales, tanto física como químicamente. También, se enumeran las formas más relevantes para caracterizarlos, lo que resulta aún más importante. Si bien el espectro de análisis posible es inmenso, este libro focaliza, ya sea en estos capítulos como en los venideros, en los ensayos no destructivos y micro destructivos. La microscopía, óptica y electrónica, así como las técnicas espectroscópicas son las más demandadas en esta disciplina debido a que poseen una invasividad escasa o nula.
Mediante un orden lógico, basado en una descripción secuencial de la construcción de una obra pictórica, encontramos, a lo largo de los capítulos, uno dedicado a las bases de preparación. Este describe las formas de caracterización, tanto no destructivas como micro-destructivas. Se incluyen, asimismo, variables que en un libro convencional de química aplicada a la conservación y preservación de bienes culturales no se tendrían en cuenta. Por ejemplo, se presentan técnicas apropiadas para detectar restos de pigmentos en la capa de preparación y cómo estos pueden ser diferenciados de cargas inertes. Cabe destacar que, para abordar este capítulo eficientemente, es conveniente tener conocimientos sobre la naturaleza química de las cargas y aglutinantes junto con una base lo suficientemente sólida de química analítica instrumental, para poder prever los alcances de cada técnica.
Aproximadamente, en la mitad del texto, nos encontramos con un apartado extenso que describe el corazón de una obra: las capas pictóricas. Si bien la determinación de pigmentos y colorantes es lo más destacado a
lo largo de estas páginas, no se deja de tratar la importancia de los diversos tipos de aglutinantes en los que pueden estar contenidos. Detalla, además, información dirigida estrictamente a conservadores, como puede ser la detección de repintes, diferenciación entre agrietamientos falsos de capa pictórica, entre otros.
Sobre el final del libro, se encuentran descripciones de distintos acabados metálicos, entre ellos, dorados. Este es uno de los capítulos casi puramente dirigido a los restauradores y conservadores. Justamente, porque un libro convencional de química raramente tendría en cuenta este tipo de casos prácticos ni siquiera a modo de ejemplo.
En las últimas páginas, nuevamente, con una dedicación casi exclusiva hacia los expertos en conservación y restauración, hallamos un capítulo dedicado a los barnices. En este apartado, no solo se apuntan qué técnicas utilizar para su determinación, sino también se hace énfasis en aquellos métodos que ayudan a resolver preguntas de origen práctico, propias de un taller de restauración. Entre estas problemáticas, se destacan cuestiones sobre cómo diferenciar distintas capas de barnices y barnices antiguos o cómo evaluar cuantitativamente la eficiencia de la limpieza del tegumento superficial.
Este compendio de soluciones químicas para el restaurador y conservador cierra sus contenidos con una descripción descontextualizada y, a modo de repaso, de todas las técnicas analíticas tanto micro-destructivas como no-destructivas. Con todo, la sencillez de los textos, así como la clasificación, y la disposición dinámica de la información hacen que este libro sea muy útil no solamente para conservadores, sino también para científicos de la conservación, por lo que actúa, de esta forma, como nexo entre disciplinas y disparador de temáticas más específicas y profundas.