Congreso Inaugural de la Asociación de Estudios Críticos de Patrimonio

Re/teorizar el Patrimonio

Gotemburgo, Suecia 5-8 de junio de 2012


Anne Gustavsson

Universidad Nacional de San Martín CONICET



  1. Documento electrónico disponible en: http://archanth.anu.edu. au/heritage-museum-studies/association-critical-heritage-studies, acceso 8 de febrero de 2012.

  2. Laurajane Smith. “Editorial”, International Journal of Heritage Studies, Volumen 18, Nº 6, 2012, pp. 533-540.

    Entre el 5 y el 8 de junio de 2012, se reunieron en el Centro de Conferencias Walllenberg, de la ciudad de Gotemburgo, Suecia, investigadores y profesionales vinculados al estudio del patrimonio, provenientes de cuarenta y siete países, con el fin de participar del lanzamiento de la Association of Critical Heritage Studies (Asociación de Estudios Críticos de Patrimonio). El congreso inaugural tenía, como propósito central, despertar reflexiones y debates sobre cómo re/teorizar el patrimonio. El encuentro fue organizado, en esta ocasión, por el Grupo de Estudios de Patrimonio de la Universidad de Gotemburgo, en colaboración con la revista International Journal of Heritage Studies.

    Sin perder de vista el carácter novedoso de la asociación, presentaremos brevemente algunos de los argumentos que sostienen su creación. Por un lado, el manifiesto1 de la asociación, escrito en 2011, y, por el otro, el editorial del International Journal of Heritage Studies, publicado en noviembre 20122 por la investigadora australiana Laurajane Smith, integrante del grupo que impulsó la iniciativa, que trata los propósitos y resultados de la reunión inaugural. El objetivo principal de la asociación consiste en desarrollar una red internacional para los investigadores que trabajan en el campo interdisciplinario de los Estudios de Patrimonio y Museos. El fin no es otro que el de promover una investigación de primera línea sobre el fenómeno cultural, social y también académico que incluye a los conceptos tanto de “patrimonio” como de “patrimonialización”.

    Con el nombre “estudios críticos de patrimonio”, la asociación busca diferenciarse de anteriores proyectos académicos. La propuesta radica en una revisión crítica de los abordajes más tecnocráticos y tradicionales, que han dominado y condicionado la investigación y el interés académico en el campo del patrimonio, especialmente, en la tradición anglosajona desde la década de 1990.

    Los protagonistas de la iniciativa identificaron diversos obstáculos que impiden lograr un desarrollo teórico productivo. Por un lado, la abundancia de estudios de caso, que apuntan al desarrollo de herramientas prácticas y técnicas para el llamado “manejo de recursos culturales y patrimoniales”. Por otro lado, la primacía de una postura que busca controlar, mediante la práctica académica y profesional, las formas de definir el patrimonio, sin considerar su complejidad conceptual y operacional, a partir de diferentes sectores de la sociedad.


    El propio uso del término “estudios de patrimonio” para describir un campo de investigación interdisciplinaria, que aglomera diferentes miradas disciplinarias interesadas en comprender un objeto o tema especifico, evidencia en esta iniciativa el peso académico de la herencia anglosajona. Herencia que es conocida por haber desarrollado y establecido anteriormente configuraciones similares en los llamados “estudios culturales” y “estudios de museos”. En esta ocasión, la interdisciplinariedad del campo se manifestó a través de la presentación de 350 ponencias y varios cortometrajes provenientes de la antropología, la arqueología, la arquitectura, los estudios culturales, los estudios del cine, el folclore, la geografía, la historia, el derecho, la museología, la musicología, las ciencias políticas, la sociología y el turismo, entre otros.

    La escasa representación de conservadores y restauradores, actores tan centrales en los procesos de patrimonialización llamó la atención y fue comentado por algunos expositores. A pesar de esta pluralidad de abordajes disciplinares, las críticas y las limitaciones de lo que Smith denomina el “authorized heritage discourse” (discurso autorizado sobre patrimonio) ocupaban un lugar central y algo hegemónico tanto en el manifiesto de la asociación como en el horizonte teórico del congreso.

    Esta aproximación pretende dar cuenta de la existencia de un discurso dominante entre investigadores, profesionales, políticos y legisladores occidentales vinculados al estudio y manejo del patrimonio. Discurso que informa y sostiene una manera de ver el patrimonio como algo monumental, antiguo, grandioso y prestigioso. Sea tangible o intangible, su carácter, inevitablemente frágil, requiere de la protección de los expertos, que son vistos como custodios del pasado humano. Este discurso reforzaría el valor intrínseco del patrimonio, y oscurecería una lectura que se centre en el proceso cultural de su creación, donde entra en juego la negociación de la memoria, la identidad y el sentido de lugar. De alguna forma, esta idea fue raison d´etre y punto de partida del congreso, algo que unía a sus participantes.

    Hubo un promedio de doce mesas, que funcionaban en paralelo durante cada día del congreso; algunas con mayor duración que otras, ya que dependían del éxito de la convocatoria y la cantidad de ponencias presentadas. A pesar de la imposibilidad de abordar aquí la totalidad del contenido del congreso, presentaremos algunos de los temas de interés común y problemas tratados en las mesas.

    Los únicos espacios de discusión que duraron los cuatro días del encuentro fueron el curso doctoral “Dynamics of Inclusion and Exclusion in Heritage Processes” (‘Dinámicas de exclusión e inclusión en los procesos del patrimonio’) y el simposio “Experimenting with Visual Media and Memory” (‘Experimentos con medios visuales y memoria’). Este último consistió en un espacio de proyección y debate en torno al desafío de registrar, explorar y expresar la memoria y el paso del tiempo a través del cine etnográfico.


    Algunas mesas sugerían problematizar ciertas categorías analíticas y herramientas metodológicas empleadas en el estudio del patrimonio. Entre ellos, los beneficios y limitaciones de un enfoque etnográfico, la productividad y el funcionamiento de la etiqueta “Patrimonio Oscuro” (‘Dark Heritage’) en la academia y en la industria patrimonial, y la perdurabilidad y centralidad del concepto de “autenticidad” en prácticas del patrimonio durante la era moderna y posmoderna.

    Otras mesas proponían reunir investigadores interesados en diferentes fenómenos o problemas puntuales, presentes en ciertas regiones geográficas. Así, se trató la relación entre memorias individuales/colectivas y el patrimonio militar e industrial en un contexto soviético y post soviético. También, los múltiples significados del patrimonio en China en sus dimensiones locales, provinciales y centrales. Y el desafío de la teorización a partir de prácticas patrimoniales en Nueva Zelanda, por nombrar tan solo algunos.

    Dos de las cuatro conferencias magistrales que se dictaron durante el evento enfatizaron la necesidad de realizar una autoreflexión sobre las motivaciones y las consecuencias del interés académico por el patrimonio. La antropóloga Sharon Macdonald presentó sus preguntas sobre un posible fin del boom patrimonial, las formas de detectarlo y el papel y reacción de los investigadores frente a tal suceso. Por su lado, Laurajane Smith abordó un aspecto que ha sido poco explorado hasta el momento en la literatura. Ella indaga acerca del propio auge de los estudios de patrimonio en la tradición anglosajona, a partir de lo que propone relacionar la repentina atención hacia lo patrimonial con transformaciones sociales ocurridas durante la última mitad del siglo XX. Se aboca, especialmente, a lo que las ciencias sociales ha identificado como un auge de la “política de la diferencia” y las “políticas de la identidad”, donde el aspecto politizado, conflictivo e identitario del patrimonio ha cobrado fuerza y visibilidad.

    A pesar del esfuerzo y propósito original de promover diálogos intelectuales amplios, que permitan superar lecturas y lógicas occidentales, el perfil predominante del evento era anglo y eurocéntrico, con una mayoría de investigadores provenientes de universidades de países europeos y anglosajones, especialmente, de Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia, Francia, España, Italia, Alemania, Holanda y de los países nórdicos.

    Sin embargo, los estudios de caso, el análisis de políticas y los trabajos de campo consistían en su gran mayoría de los países nórdicos, los de Europa del este, del sudeste asiático, del Commonwealth, con una presencia especialmente fuerte de China y Estados Unidos y muy escasa de los países africanos, salvo Sudáfrica. Con respecto a América del Sur, se presentaron nueve ponencias sobre los discursos y las prácticas de patrimonio en Brasil, Argentina y Perú. Muchas presentaciones enfatizaron el método etnográfico como herramienta de investigación dialógica con el fin de acceder y explorar concepciones y dinámicas diversas de memoria y patrimonio y como formas de superar concepciones occidentales y eurocéntricas.


    El lanzamiento oficial de la asociación tuvo lugar el último día, con una reunión a la cual asistieron 200 participantes del Congreso. Se determinó que la próxima edición se realizará en 2014 en Australia y que la inscripción a la asociación será gratuita.3


  3. Se está preparando un directorio de todos los socios que estará listo en el transcurso de este año. Para asociarse, hay que contactarse con Lisa Karlsson Blom (lisa.karlsson-blom@conservation.gu.se).