Año 6, octubre de 2019

Conservación de fotografía en Chile: un breve recorrido

Soledad Abarca de la Fuente1

Abarca de la Fuente, Soledad. “Conservación de fotografía en Chile: un breve recorrido”, TAREA, 6 (6), pp. 94-107.

Resumen

La historia de la fotografía tiene casi 200 años, sin embargo, el desarrollo de las prácticas de conservación y preservación de materiales fotográficos es mucho más breve, especialmente en nuestra región, donde aún queda muchísimo por desarrollar, pero que ha tenido significativos avances en las últimas tres décadas.

En el transcurso de este artículo, se presentarán los hitos más relevantes de este período, en el que se han desarrollado tanto los procesos de formación de especialistas como de gestión institucional de colecciones, especialmente en Chile, que de alguna forma ha tenido un desarrollo paralelo e interrelacionado con algunos países latinoamericanos como Argentina, Uruguay, Brasil, Perú y México.

Asimismo, se realizará un recorrido por la experiencia en la gestión del Archivo Fotográfico de la Biblioteca Nacional de Chile, lugar desde donde se ha impulsado la valoración de la fotografía como bien cultural, y donde se han desarrollado diversas estrategias para la preservación y el acceso de los valiosos acervos que resguarda.

Palabras clave: Conservación, fotografía, gestión, colecciones.

Abstract

The history of photography is almost 200 years old, however, the development of conservation and preservation of photographic materials is much shorter, especially in our region, where there is still a lot to develop, but which has made significant progress in the last three decades.

Throughout his article, the most important milestones of this period will be presented, in which both the processes of training of specialists and the institutional management of collections have been developed, especially in Chile, which in some way has had a parallel development and intertwined with some Latin American countries such as Argentina, Uruguay, Brazil, Peru and Mexico.

There will also be a review of the experience in the management of the photographic archive of the National Library of Chile, a place where photography has been promoted as a cultural asset and where various strategies have been developed for the preservation and access of its valuable collections.

Key words: conservation, photography, management, collection.

La conservación es una estrategia; exige el conocimiento de aquello que queremos preservar y de cuantas formas de deterioro pueden comprometerlo, dentro del marco concreto y cambiante de nuestra institución. La conservación requiere el establecimiento de jerarquías que adecuen las prioridades patrimoniales con los recursos humanos y los económicos, que siempre son finitos y concretos.

En 2019, se conmemoran 180 años del anuncio del daguerrotipo.2 Han pasado casi dos siglos de este hito histórico que marca el inicio de la fotografía, una disciplina y un arte que en esta corta historia ha tenido un desarrollo vertiginoso y que ha impactado en muchos ámbitos de la sociedad.

Sin embargo, la historia de las prácticas de conservación y preservación de materiales fotográficos es mucho más breve, especialmente en nuestra región, donde aún queda muchísimo por desarrollar, pero donde ha tenido significativos avances en las últimas tres décadas.

Ya no existen dudas sobre el valor histórico y estético de la fotografía como un medio que ha registrado, desde numerosos puntos de vista, el quehacer del hombre, y por lo tanto se constituye como un bien cultural que debe permanecer para conocimiento de las nuevas generaciones. Lamentablemente, por su complejidad y fragilidad extrema, la fotografía plantea una responsabilidad y una tarea difícil para quien tiene la misión de hacerlo. Por otra parte, la revolución de la imagen digital, que ha producido casi la extinción de los modos fotográficos análogos y el nacimiento de nuevas problemáticas, pero también de oportunidades para la preservación y acceso de los acervos.

En el transcurso de este artículo, se presentarán los hitos más relevantes de este período, en el que se han desarrollado tanto los procesos de formación de especialistas como de gestión institucional de colecciones, especialmente en Chile, que de alguna forma ha tenido un desarrollo paralelo e interrelacionado con algunos países latinoamericanos como Argentina, Uruguay, Brasil, Perú y México.

Igualmente, se realizará un recorrido por la experiencia en la gestión del Archivo Fotográfico de la Biblioteca Nacional de Chile, lugar desde donde hace un poco más de veinte años, se ha impulsado la valoración de la fotografía como bien cultural y donde se han desarrollado diversas estrategias para la preservación, la investigación y el acceso de los valiosos acervos que resguarda.

En Chile, uno de los aspectos más complejos en la actualidad es que existe una crisis en la formación de nuevas generaciones de conservadores-restauradores, debido a la desaparición de la carrera de pregrado de conservación y restauración, con lo cual actualmente se puede decir que si bien ha crecido enormemente la valoración de la fotografía patrimonial, esto no ha contribuido al surgimiento de una carrera de especialización en conservación de fotografía.

Aun así, es necesario puntualizar que si bien en el país se han realizado muchos cursos de especialización, no ha habido una instancia de discusión profunda sobre el perfil que debieran tener los encargados de la custodia y acceso del patrimonio fotográfico, que en la mayoría de las instituciones locales corresponde a una sola persona, por lo que complejiza su formación.

No es casual que la primera cita de este artículo recuerde las palabras de Ángel Fuentes de Cía, las cuales resuenan en la memoria de muchas de las personas que asistimos a sus talleres y seminarios, ya que uno de los grandes legados que dejó este gran maestro en este lado del continente fue la idea de que la responsabilidad de preservar el patrimonio fotográfico depende de estrategias de gestión que están basadas en un estricto código deontológico, por lo cual la formación de profesionales en esta área requiere una visión más amplia e integradora de los procesos que comprometen su accionar.

Institucionalización de las primeras colecciones fotográficas en Chile

No se puede hablar de la disciplina de la conservación de fotografía sin referirse al desarrollo de las colecciones y archivos fotográficos en el país, ya que fue en el trascurso de ese proceso, que se generó la necesidad de contar con profesionales dedicados al cuidado y procesamiento técnico del material fotográfico.

Tal como ha sucedido en muchos otros países de la región, en Chile, la formación de archivos fotográficos institucionalizados ocurrió entre las décadas de 1970 y 1990, cuando se consideró que existían objetos fotográficos dispersos en las diversas colecciones de bibliotecas, archivos, museos y otras instituciones públicas y privadas. En ese contexto, no existía una valoración de la fotografía como patrimonio, y su conservación estaba determinada por condiciones muy variables y, en muchos casos, peligrosamente desfavorables, en su gran mayoría recluida a un olvido físico e intelectual.

El pionero fue el Museo Histórico Nacional,3 que luego de una ardua campaña de donación a través de medios de prensa, en 1978 logró establecer una de las colecciones más valiosas de fotografía del país. El equipo liderado por Hernán Rodríguez Villegas,4 entonces director de dicho museo e investigador de historia de la fotografía, e Ilonka Csillag Pimstein,5 encargada de la colección, generó una estrategia de trabajo que contempló la adaptación de un sistema de conservación de colecciones basado en estándares internacionales, un sistema de acceso que permitía a la comunidad conocer y utilizar las imágenes, y un programa de investigación paralela con el propósito de poner en valor este acervo. Este sistema consideró la factibilidad económica y la continuidad posibles en el contexto de la realidad institucional chilena.

Debido a la inexistencia en el país de modelos para seguir en esta materia, Ilonka Csillag realizó visitas a algunos archivos fotográficos en Alemania y Estados Unidos, donde se identificaron los parámetros más importantes en cuanto a la conservación preventiva de colecciones, y se logró diseñar una propuesta local, con materiales disponibles en el mercado nacional y considerando alternativas que se pudieran mantener en el tiempo, dado que la mayoría de los archivos pertenecen a instituciones con restricciones presupuestarias.

Esta oportunidad de capacitación en el extranjero también sirvió para intercambiar experiencias y crear lazos, que han sido fundamentales para el posterior desarrollo de este proceso. Cabe destacar que la visita al Museo de la Fotografía George Eastman House, en Rochester, estableció una ruta de conocimiento que han seguido muchos conservadores en el mundo, especialmente para Latinoamérica, ya que Grant Romer ha realizado hasta hoy numerosas vistas a la Argentina, Uruguay, México y Chile.

Con este modelo, en el contexto de la institucionalidad cultural existente, se comenzaron a desarrollar otras colecciones, en el marco de diversos proyectos que contaron con financiamiento especial, ya que para esta área no existían recursos regulares, por lo que la gestión en organismos internacionales y fundaciones se hizo parte de la dinámica de trabajo. Es en este mismo contexto que se creó el Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico (Corporación Cultural, actualmente CENFOTO UDP), que primero funcionó al alero de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, y luego se trasladó a la Universidad Diego Portales, donde actualmente funciona.

Fue en el año 1996 que se comenzó a trabajar con la sistematización de la colección fotográfica del Fondo José Toribio Medina en la Biblioteca Nacional,6 que contaba con más de 5000 importantes registros del siglo XIX y principios del XX. Ello dio origen a la creación, en 1997, de la unidad especializada Archivo Fotográfico7 que dependía del Departamento de Colecciones Especiales y contó con un profesional conservador-restaurador, especializado en fotografía, Roberto Aguirre Bello.8

Cabe mencionar que hasta esa fecha, en el ámbito público solo existía el Archivo Fotográfico del Museo Histórico Nacional, lo cual significó un gran impulso a la valoración de la fotografía como un objeto cultural de gran relevancia para la memoria histórica y artística del país.

Otro hito destacado fue el proyecto desarrollado por el Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico y la Biblioteca Nacional, y financiado por la Fundación Andrew Mellon: el Catastro de Colecciones Fotográficas Patrimoniales, desarrollado en 1999, que realizó un exhaustivo estudio sobre la realidad de la fotografía en Chile a lo largo de su territorio. Durante el proyecto se realizó un levantamiento en terreno visitando las colecciones existentes, desde Arica a Tierra del Fuego, describiendo sus condiciones de conservación y de acceso, además de describir el contexto institucional y sus futuras proyecciones. El informe del proyecto derivó en una base de datos, desde donde se extrajeron los datos más relevantes del panorama de la fotografía patrimonial en Chile, insumo imprescindible para la toma de decisiones y proyectos que se realizaron posteriormente.

Esta iniciativa, además, organizó capacitaciones a los encargados de las colecciones, que contó con los conservadores Grant Romer, Ángel Fuentes de Cía y Celia Martínez, quienes han sido referentes para la formación en conservación de fotografía en varios países de América Latina, publicó el Manual de colecciones fotográficas patrimoniales,9 de Ilonka Csilllag, y realizó un video educativo, materiales que se utilizan hasta hoy para talleres de capacitación en la materia, ya que en esa época no existía mucha bibliografía sobre el tema en español.

Este estudio derivó, en los años siguientes, en la institucionalización de una veintena de colecciones para las cuales se implementaron principalmente depósitos acondicionados con mobiliario especial, sistemas de guarda con materiales que contaban con estándares de conservación (testeados con el Photographic Activity Test, PAT) y se instaló una base de datos común, que tuvo como finalidad crear una base para un posterior acceso unificado de dichos acervos. Asimismo, se realizaron actividades de capacitación consecutivas entre los encargados de las colecciones de varias regiones del país, para nivelar los conocimientos tanto en temas de conservación como de digitalización y catalogación de material fotográfico introduciendo normas y técnicas del área archivística para enfrentar el problema de la organización.

Actualmente, así como se han multiplicado las publicaciones de fotografía, ya sea para relevar autores destacados o explorar temáticas específicas, también la cifra de colecciones conservadas en el país se ha incrementado, y las existentes han crecido al mismo tiempo que las distintas instituciones han creado programas de investigación y difusión basadas en la accesibilidad que posibilita la digitalización. Museos, bibliotecas y archivos utilizan sus catálogos y plataformas de difusión para dar a conocer sus colecciones.

Cooperación y educación, pilares del desarrollo de la disciplina

Como fue mencionado anteriormente, una de las barreras para la educación en conservación de fotografía, antes de la era de internet, era la falta de bibliografía en español, por lo que son destacables los esfuerzos que realizaron algunos conservadores por publicar dicho material. Fue muy importante para complementar talleres y seminarios impartidos en los diferentes países. Las publicaciones más consultadas en Chile son:

1) Conservaplan Nº 6: El cuidado de archivos fotográficos, T. J.Collins, Society of Archivist, Londres, 1986. Editado en español en 1995 por la Biblioteca Nacional Venezuela.

2) Cuadernos técnicos, Funarte, 1997, Brasil. Serie de cuadernos temáticos sobre conservación de fotografía editados por el Centro de Conservação Fotográfica da Funarte, los cuadernos 1, 2 y 3 fueron traducidos al español.

3) Conservación de fotografía patrimonial, Ilonka Csillag, 2000, Chile, publicado por el Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico y el Centro Nacional de Conservación y Restauración.

4) Conservación de colecciones de fotografía, Luis Pavào, 2002, Portugal. Traducido por Ángel Fuentes y editado en español por la Consejería de Cultura de Andalucía.

5) El cuidado, manipulación, almacenamiento de fotografía. Mark Roosa, 2002, USA. Editado por Library of Congress.

6) Reconocer y conservar las fotografías antiguas, Bertrand Lavedrine, 2009, Francia, publicado en español por Comité des Travaux Historique.

Actualmente, algunas de estas publicaciones se pueden encontrar en línea, lo que contribuye al mejor acceso a la información, aunque sin duda se trata de manuales generales enfocados en la identificación de materiales fotográficos y sus deterioros, prácticas de conservación preventiva, métodos de almacenaje, manejo general de colecciones y construcción de contenedores. Así, se constituye en la bibliografía más importante en la materia para el escenario regional.

Al igual que las publicaciones, los cursos impartidos por organizaciones de diversos países latinoamericanos han sentado las bases para un buen número de encargados de colecciones y conservadores, que paralelamente han ido formando redes, por lo que no es raro encontrarse a los mismos educadores y participantes una y otra vez en los talleres de perfeccionamiento. En el caso de Chile, junto a los cursos ya mencionados, se realizaron varias versiones de los cursos ICCROM, en los que se contó con talleres realizados por Solange Zúñiga (Brasil), Sandra Baruki (Brasil), Bertrand Lavedrine (Francia) y Mark Strange (Nueva Zelanda). Más recientemente, el CENFOTO ha organizado varios talleres con Fernando Osorio (México), Martin Jürgens (Alemania), entre otros.

En la Argentina, por muchos años se han realizado encuentros de conservación en la Municipalidad de Berazategui, con talleres impartidos por Ángel Fuentes, Fernando Osorio y Grant Romer, entre otros.

Más recientemente, en Uruguay, se ha implementado el Centro de Formación Regional en el Centro de Fotografía de Montevideo,10 que plantea una oportunidad de capacitación en profundidad y cuenta con un cuerpo docente internacional liderado por Fernando Osorio. Este centro ya ha completado el primer ciclo, con 16 participantes de Argentina, Chile, Perú y Uruguay, quienes lograron certificarse luego de dos años de estudios. Un programa similar se está llevando a cabo en México, donde el número de participantes es aún mayor.

Definición del perfil

Una de las situaciones que han definido el desarrollo de esta disciplina ha sido la necesidad de que los encargados de colecciones, además de poseer conocimientos de conservación, desarrollen un perfil tal que puedan manejar los diversos aspectos de la administración de colecciones, tales como el control intelectual, acceso, uso, emergencias y gestión en general.

Si bien en el caso de Chile, algunos encargados de colecciones fotográficas han tenido una formación primaria de conservadores-restauradores, después de algunos años de impartirse el pregrado en la Universidad Católica y luego en la Universidad Internacional SEK, ambas universidades cerraron su matrícula, y hoy en día solamente existen programas de educación continua como diplomatura y maestría, pero en ninguno de los casos tienen especialización en fotografía. Esta realidad compromete el futuro de la disciplina, por lo que el acceso a los programas internacionales cobra aún más importancia.

Por el momento, aún no se articula un grupo de trabajo a nivel nacional que diseñe una estrategia para dar respuesta a esta situación, pero sin duda es posible emular lo que está desarrollando el Fotobservatorio11 de Archivos fotográficos en México, que es una instancia a nivel nacional, con participantes de instituciones públicas, privadas e independientes, que no solo está velando por crear e implementar políticas públicas de protección y mejoramiento de acervos fotográficos, sino que está reflexionando hacia dónde debe dirigirse la disciplina de la conservación el manejo de archivos en general.

Como fue mencionado anteriormente, algunos conservadores han tenido la posibilidad de estudiar en programas en Estados Unidos, Canadá o Europa, lo cual ha sido muy valioso, no obstante las realidades son muy distintas. En estos países, la conservación es una carrera de alto nivel científico, y en los laboratorios de los grandes museos y bibliotecas, donde se hacen trabajos de conservación preventiva y tratamientos sofisticados, se realiza bastante investigación que posibilita actualizar y profundizar los conocimientos sobre la fotografía, sus procesos históricos y la degradación de los mismos.

Archivo Fotográfico de la Biblioteca Nacional, 20 años de experiencias

El Archivo Fotográfico es el departamento de la Biblioteca Nacional de Chile especializado en la preservación, investigación y difusión del patrimonio fotográfico chileno. Creado en 1997, sus colecciones son fuente de inspiración tanto para la transmisión de valores históricos y estéticos de la fotografía como para la construcción de la identidad cultural del país.

Hoy, las colecciones del Archivo se componen de cerca de cuatrocientas mil fotografías de diversos procesos y en diferentes formatos. Además, existe un acervo digital que bordea las ciento diez mil imágenes digitales, resultado de los proyectos de reproducción de las colecciones en soporte análogo y de la recepción de imágenes digitales de autores contemporáneos de diversas temáticas.

Una de las prioridades del departamento es incrementar tanto la cantidad como la calidad de sus colecciones. Es así como, progresivamente, se han implementado diversos programas de adquisición a través de los cuales se han incorporado valiosos materiales, basados en una política de colecciones, que incluye donaciones y compra de materiales fotográficos en los últimos 15 años.

Luego de varios años de intenso trabajo, hoy existen cerca de ochenta mil fotografías catalogadas en el sistema de acceso general que posee la Biblioteca,12 donde las fotografías pueden encontrarse utilizando diversos puntos de acceso, tales como autor, materia y título. Asimismo, un número creciente de fondos de autor ha sido incorporado a la Biblioteca Nacional Digital,13 plataforma que se ha revelado como una herramienta más apropiada para los usuarios generales e investigadores especializados en el tema de la fotografía, que fue inaugurada el 2013, en el marco de la celebración de los doscientos años de la Biblioteca Nacional de Chile.

El archivo se ha ido estructurando a medida que se han integrado nuevas obras a su acervo. Así, quedó compuesto por una Colección General, que reúne alrededor de ochenta mil fotografías y en la que también se encuentran cientos de álbumes fotográficos de diversas categorías y épocas (familiares, de viajes, victorianos, vistas, paisajes, ciudades, etc.), de las cuales un buen porcentaje son de fotografía vernacular, que es muy consultada y requerida por el público.

En cuanto al desarrollo de colecciones, como se mencionó anteriormente, desde su creación se ha logrado adquirir fondos de autores que representan el desarrollo de la historia de la fotografía en Chile. En la actualidad, el Archivo cuenta con fotografías de autores como Antonio Quintana, Alfredo Molina La Hitte, Gerdhard Hasemberg, Luis Ladrón de Guevara, Jack Ceitelis, Jorge Opazo, Carlos Dohlhiac, Julio Bertrand Vidal, Hans Ehrmann, Ignacio Hochhäusler, Bob Borowicz, Luis Navarro, Luis Poirot, Estudio Tunekawa, Tito Vásquez, Jacques Halber, Luis Prieto, Armindo Cardoso e Inés Paulino, entre los más destacados, los cuales existe una amplia representatividad de trabajo y trayectoria fotográfica de cada uno. Estos fotógrafos dan cuenta de las diversas formas fotográficas, especialmente los que se dedicaron al fotoperiodismo y al retrato.

Además, en el último tiempo, se han incorporado algunas colecciones institucionales como la del Servicio Nacional de Turismo, que ha aportado un vasto registro de paisajes de todo Chile de fines del siglo XX, que permiten a investigadores ir reconociendo los cambios en las diversas regiones del país.

Asimismo, se ha logrado recuperar valiosas colecciones desde el extranjero, tales como la colección Mujica Varas (donación), que consiste en un interesante registro de fotografías estereoscópicas sobre vidrio de Santiago y otras importantes ciudades durante las décadas de 1920 y 1930. Más recientemente, se logró adquirir la colección sobre Chile del fotógrafo portugués Armindo Cardoso, quien vivió y fotografió el país durante la Unidad Popular (1970-1973), época de la cual no existen muchos registros públicos, dada la represión que vivió Chile después del golpe de Estado el ١١ de septiembre de ١٩٧٣.

Otra colección destacada es el conjunto de fotografía “Minutera”, compuesto por alrededor de dos mil fotografías que muestran un completo panorama de este género fotográfico que fue muy popular hasta hace unas décadas en nuestro país. Esta colección, además, cuenta con cámaras, telones y material gráfico, que han sido la base de un interesante estudio que fue publicado a principios de ٢٠١٩.

De acuerdo con la misión del Archivo, una de las tareas más importantes es conservar los objetos originales según las normas internacionales de conservación, por lo que la Biblioteca ha implementado un depósito de colecciones con las condiciones climáticas específicas para fotografías, donde las colecciones son resguardadas en sobres, carpetas y cajas de conservación, con materiales que han aprobado la norma PAT, y en mobiliario metálico donde se combinan muebles, ficheros metálicos esmaltados y estanterías abiertas tipo mecano.

Asimismo, el equipo del Archivo, compuesto por cuatro funcionarios, se ha capacitado tanto en la catalogación como en la digitalización de fotografías, lo que permite poner en acceso el acervo, sin necesidad de manipular las fotografías en forma directa y evitar así su deterioro. Conscientes, además, de la vertiginosa evolución y transformación de la cultura de las imágenes digitales, el equipo participa activamente en iniciativas de preservación digital investigando las implicancias de los nuevos medios en la preservación y acceso de las colecciones, con el propósito de preparar a la institución para la realidad tecnológica y cultural asociada al siglo XXI.

El área de investigación y difusión ocupa una parte importante de los esfuerzos, ya que junto al servicio de consulta y reproducción de las colecciones, se realizan exposiciones temáticas año a año, con el propósito de dar a conocer la fotografía chilena, sus autores y obras más importantes. Un ejemplo de ello fue la exposición Maestros de la fotografía en Chile del siglo XX (2005 y 2006), Hans Ehrmann retratos 2008), Escritura de luz (2009), Luis Poirot: Identidad fortuita (2010), Reflejos de modernidad: fotografía estereoscópica en Chile (2011), Armindo Cardoso (2015), entre otras.

Además, la Biblioteca Nacional es sede de numerosas actividades culturales relacionadas con la fotografía, y apoya a otras instituciones en la ejecución de publicaciones y exposiciones sobre el tema.

El Archivo apoya las diversas publicaciones de la Biblioteca Nacional. Durante el año 2015 trabajó en una publicación conjunta con el Archivo Fotográfico del Museo Histórico Nacional y Editorial Pehuén, en la realización del libro Chile en 1000 fotos. Además, el mismo año, se publicó el libro Un otro sentimiento del tiempo del fotógrafo Armindo Cardoso, realizado por Ediciones Biblioteca Nacional, que ya cuenta con una segunda edición. Recientemente se publicó el libro Instantes Memorables, 100 años de fotografía minutera en Chile, con el apoyo del Centro de Investigaciones Barros Arana.

En el año 2014, se integró una nueva área de trabajo al equipo, el Archivo Audiovisual, conformado por tres profesionales. Esta área resguarda colecciones de imagen en movimiento y sonoras, y procesan el patrimonio audiovisual en los diversos formatos que posee la institución. Asimismo, es una unidad técnica que apoya transversalmente los otros departamentos que poseen este tipo de registros. En sus cuatro años de funcionamiento, las colecciones han crecido exponencialmente, y de las cuales se destaca la colección de cine casero y el archivo de la palabra, entre muchos otros.

Esta revisión general del Archivo Fotográfico da cuenta de la ardua tarea de preservar el patrimonio fotográfico chileno para las generaciones futuras. Aún hay mucho por hacer, especialmente en lo que respecta a la incorporación de nuevos fondos de autor a la colección y a profundizar en la investigación de estos para entregar más herramientas para la construcción de la historia de la fotografía en Chile.

Para la Biblioteca Nacional de Chile es muy importante dar a conocer no solo los fondos y colecciones fotográficas y audiovisuales que están resguardados, sino también los procesos que se realizan para cumplir con el mandato de poner este conocimiento a disposición de la comunidad , de manera que esta se reconozca e identifique para la construcción de su memoria colectiva.

Conclusiones

Al realizar una revisión del estado del arte de la conservación de fotografía en Chile y en algunos países latinoamericanos, inmediatamente resalta el desarrollo significativo de numerosas instituciones y organizaciones que han trabajado colaborativamente en los últimos años para crear una base de conocimiento y establecer buenas prácticas en torno a la preservación de acervos. Esto ha contribuido a generar redes de trabajo y un constante flujo de actividades de capacitación.

Sin embargo, la realidad de los archivos y colecciones fotográficas en varios países aún dan cuenta de la enorme carencia de recursos, humanos y materiales, para proveer una adecuada protección y acceso a los valiosos acervos que resguardan la memoria colectiva. Muchos de los encargados deben postergar las tareas propias de la conservación, para dedicarse a la gestión de recursos, difusión y conseguir apoyo institucional, ya que los materiales fotográficos requieren tratamientos y condiciones especiales, y demandan costos más elevados que el resto de las colecciones, en muchos casos.

Dado lo anterior, junto con la necesidad de formar especialistas en conservación de fotografía, que en sí misma es una disciplina que requiere muchos años de estudio y práctica, se necesitan profesionales con una amplia visión y competencias que incluyen el diseño y gestión de proyectos, manejo de equipos interdisciplinarios y otras herramientas de la gestión de colecciones, para dar mejor respuesta tanto a las necesidades correspondientes a la misión institucional como a la cada vez más alta demanda de investigadores y usuarios, que finalmente son los que le dan sentido a la labor de preservación. Así, se puede constatar la experiencia del Archivo Fotográfico de la Biblioteca Nacional de Chile, donde el trabajo en las áreas de investigación y difusión es una parte fundamental para la sustentabilidad de trabajo de conservación, al destacar su estrecho vínculo con la comunidad.

Esta situación hace que, en la realidad regional, aún se tenga que subordinar el desarrollo de las investigaciones científicas, los tratamientos sofisticados y la restauración –que se pueden ver en las reuniones internacionales o en trabajos publicados en línea– al trabajo de acondicionamiento y almacenaje de grandes cantidades de fotografías que aún se encuentran en riesgo de desaparecer.

En este contexto, es indispensable que las instituciones desarrollen políticas claras, impulsadas por la necesidad de priorizar los problemas de las colecciones y el desarrollo de criterios en la toma de decisiones, ya que nunca se podrán tener todos los recursos para gestionar la preservación de todo el patrimonio fotográfico existente en los países, pero si se toman las decisiones correctas, se podrá preservar lo más significativo para la cultura de cada país.

Bibliografía

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1 Jefa del Archivo Fotográfico y Audiovisual, Biblioteca Nacional de Chile.

2 El 19 de agosto de 1839, François Aragó anunció en la Academia de Ciencias Francesa la invención del daguerrotipo, fruto de una larga investigación de Neciéphore Niépce y Louis Mandé Daguerre.

3 https://www.mhn.gob.cl/sitio/Contenido/Institucional/9495:Coleccion-de-Fotografia.

4 Arquitecto y destacado investigador de la historia de la fotografía en Chile.

5 Fotógrafa y educadora, pionera en la conservación de fotografía, autora del libro Conservación de Fotografía Patrimonial.

6 Con alrededor de 35.000 títulos del fondo bibliográfico más valioso de Chile, uno de los más importantes de América Latina en lo que se refiere a textos coloniales del siglo XIX. www.bibliotecanacional.gob.cl.

7 https://www.bibliotecanacional.gob.cl/sitio/Secciones/Colecciones/Especiales/.

8 Conservador-restaurador, jefe del Archivo Fotográfico de la Biblioteca Nacional de 1997 al 2007. Actualmente es jefe del Departamento de Colecciones Especiales y Digitales de la Biblioteca Nacional.

9 Ilonka Csillag. Preservación de fotografía Patrimonial. Disponible en http://www.cncr.gob.cl/611/articles-4942_archivo_01.pdf.

10 www.cdf.montevideo.uy/actividad/cebtro-de-formacion-regional.

11 www.fotobservatorio.mx.

12 www.bncatalogo.cl.

13 www.bibliotecanacionaldigital.cl.

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