
Este ensayo busca mostrar los efectos de sentido que habitan al discurso del derecho constitucional en la Argentina a la hora calificar los acontecimientos políticos como constitucionales o arbitrarios. Para ello, se recurre a la teoría del fantasma en la enseñanza de Lacan, la cual sirve para precisar la función que cumplen las imágenes –narradas– del caudillismo y lo popular en la interpretación jurídica. Esto permite postular el rol que cumplen los marcos fantasmáticos formados en el siglo XIX al ser compartidos por una comunidad epistémica no solo para la comprensión del pasado sino para el juzgamiento de los casos presentes sometidos a su interpretación.