Este trabajo intenta desarrollar nuevos marcos teóricos para la rigurosa práctica de la historia de los conceptos políticos en los tiempos globales. Expandiendo la elaboración de Reinhart Koselleck sobre la construcción de los fundamentos metodológicos de la historia conceptual –lo que implica el reconocimiento por parte del historiador del carácter localizado del punto de vista por el cual la noción misma de “historia” se ha establecido como el efecto autorreflexivo de la experiencia moderna de la temporalidad–, este ensayo aspira a radicalizar los alcances de la Begriffgeschichte frente a las transformaciones definitivas de la composición conceptual que ha determinado los límites de la modernidad europea. La categoría de “límite” es, de hecho, crucial para la comprensión de lo que está en juego en una historia conceptual global: en la medida en que los límites temporales, geopolíticos, económicos y también lingüísticos se encuentran habitados cada vez más por tensiones recíprocas que siempre están sujetas a ser politizadas o despolitizadas, es la tarea del historiador conceptual el cruzarlos y objetarlos con el propósito de rastrear su origen en la conflictiva naturaleza de su genealogía global. Una práctica de este tipo requiere, ante todo, problematizar el privilegio atlántico que continúa caracterizando el escrutinio historiográfico de los conceptos políticos y descolonizarlos del sesgo teórico del Estado moderno europeo.