En el presente artículo nos proponemos examinar la relación entre fotografía y percepción humana, tomando relevo de ciertas ideas ofrecidas por Jacques Rancière, Donna Haraway y Joanna Zylinska, así como también de Vilém Flusser y Chris Russill. Con este objetivo, exploramos de qué manera las imágenes técnicas, desde la fotografía hasta las tecnologías contemporáneas de visualización, moldean nuestra percepción y comprensión del mundo, así como nuestra relación con él. Esto es, las imágenes técnicas en general, y la fotografía en particular, no ofrecen representaciones visuales, sino que, en tanto virtualidades concretizadas y hechas visibles, dan lugar a un modo no humano de ver que informa el mundo.
Partiendo de una serie de fotografías y operaciones teóricas, que buscan reconocer la participación de las diferentes agencias -tanto humana como no humana-, proponemos cuestionar la idea de que existe una visión inmediata en los procesos de visualización de la cultura tecnocientífica. Al recuperar contribuciones y debates de los estudios sobre feminismo y tecnociencia, la filosofía de la técnica y la teoría de la fotografía, buscamos interrogar a las tecnologías de visualización en tanto intermediarias entre diferentes puntos de vista, con el propósito de discutir de qué modo la producción y el consumo de ciertas fotografías sigue operando bajo la lógica de los trucos divinos, reforzando una única perspectiva.
En suma, intentamos pensar cómo podría componerse otra política del posicionamiento sobre las imágenes técnicas, esto es, una nueva óptica que preste atención al circuito de conexiones que las hacen posibles. Una apuesta que nos desafía a cuestionar y redefinir nuestras formas de ver y entender el mundo, en un contexto signado por la guerra industrializada y la expansión de tecnologías digitales.