Este artículo aborda el trabajo de Otto Brunner en torno a la Ganzes Hausdesde una óptica histórico-conceptual y filosófico-política. Su objetivo no es verificar la validez de un presunto modelo, la “casa grande”, en relación con diversos ámbitos de hechos empíricos, sino echar luz sobre los instrumentos críticos que Brunner nos ofrece para comprender el pasado y pensar el presente. En contra de la perspectiva de Reinhardt Koselleck, la cual establece un plano continuo entre conceptos antiguos y modernos sobre la base de categorías formales, la historia conceptual de Brunner acentúa ante todo la Trennungcon la antigüedad. La conciencia crítica de la ruptura radical introducida por la modernidad permite medir los límites de aquellos conceptos que siguen estructurando todas las ciencias humanas y sociales, desde la economía hasta la historia, y nos predispone de manera paradójica a escuchar la lección que nos llega de los antiguos. Mostrando la incapacidad de los conceptos modernos para entender las fuentes pasadas, Brunner revela al mismo tiempo su insuficiencia para aprehender los problemas de nuestro presente. Su trabajo histórico hace resurgir, así, cuestiones filosóficas ineludibles, que permiten interrogar el futuro de la política moderna y abrir, así, el espacio para una reflexión política que tome el riesgo de pensar la función del gobierno y el lugar de la justicia, más allá del Estado soberano y de la democracia representativa.