En el período en que, después de las trágicas experiencias del nazismo y del fascismo, se fueron estableciendo las constituciones democráticas, el debate sobre el pensamiento de Carl Schmitt se vio exorcizado de toda Europa, debido al compromiso del jurista alemán con el régimen hitleriano. Recién a principios de los años ochenta del siglo pasado, la confrontación con el análisis de Schmitt se ha vuelto central, no solo en el ámbito de las disciplinas científicas, sino también en la reflexión cultural y política. Particularmente significativa fue la atención prestada a su pensamiento por parte de intelectuales de izquierda, inicialmente en Italia, pero luego en otros países europeos y en los Estados Unidos. En este sentido, el congreso de 1980 organizado en Italia, en Padua, bajo el patrocinio del Instituto Gramsci, no solo fue significativo, sino también una anticipación del debate más amplio que tuvo lugar después. De dicho congreso surgió el volumen La politica oltre lo Stato: Carl Schmitt [“La política más allá del Estado: Carl Schmitt”], sobre el cual retorna el presente número.